Es la temporada en la que el cuidado de la barba es más importante que nunca. Los elementos durante esta época tienden a volver los folículos de la barba quebradizos, secos y propensos a romperse. Además, una barba seca también es más propensa a sufrir "caspa de barba". Por suerte, es posible evitar por completo estos estragos del clima frío.
Dos factores contribuyen a una barba saludable. El primero es mantener la barba higiénica. Lavar y enjuagar hacen un buen trabajo en esto. Simplemente lavar el vello de la barba elimina las bacterias del rostro y la barba. Aunque esto tiene el costo de una barba más quebradiza y seca, aunque más limpia. Sin atrapar y absorber los aceites de tu rostro, tu barba se reseca. Esto no se ve ni se siente bien.
Encontrar el equilibrio entre folículos capilares limpios e hidratados es clave para mantener una barba sana, suave, abundante y atractiva. Por eso los hombres han usado aceites para mejorar la calidad y aumentar la hidratación de sus barbas durante miles de años. Es imprescindible aplicar los aceites adecuados inmediatamente después de la ducha. Usar un aceite para barba de calidad con argán, jojoba y almendra es esencial para restaurar y mantener la hidratación del vello (y el rostro) durante todo el día.
Consejos rápidos:
Usa menos champú. Elimina las bacterias de la barba cuando sea necesario, pero déjala en paz cuando ya esté limpia. Lavarla demasiado puede resecar la piel y el vello, lo que contribuye a la descamación.
Acondiciona más. Restaura la humedad de la piel y la barba a diario usando aceites de calidad.
Usa un peine o cepillo para distribuir uniformemente los aceites por toda tu barba.